miércoles, septiembre 06, 2006
Este día estaba previsto que no despertasen desde recepción a las 5:30, pero por si no era bastante temprano, se equivocaron y nos llamaron a las 4.30. En fin, que no llegamos tarde, ni mucho menos.
Nos fuimos de Battambang, nosotros en el autobús y el equipaje en otro vehículo, como siempre desde que estamos en Camboya.
Nuestro próximo destino sería Siem Reap, pero no fuimos por carretera, sino en barco.
Cuando llegamos al embarcadero nos anunciaron que el barco no podía salir de allí, porque estaban construyendo un puente y estaba el río cortado, así que tendríamos que llegar a otro embarcadero.
Partimos en el autobús hacia la nueva dirección pero, cuando faltaba 1 km. más o menos, tuvimos que parar porque estaba todo el camino embarrado. Así que nos bajamos, y tras descalzarnos, pasamos andando por los charcos y el barrizal, como si fuésemos de allí. Algunos protestaron, pero a Jose le encantó (cómo no) y se lo pasó bomba haciendo fotos todo el rato que duró la “caminata”.
Por fin, embarcamos, serían las 7:30. El paisaje por el río Stoeng Sangkae era muy bonito, Jose hizo más fotos y yo lo filmé todo. Hay muchísima gente viviendo del río, en unos frágiles palafitos de madera, con lo mínimo para sobrevivir aunque, eso si, tenían antena de televisión. Cruzamos el lago Tonlé Sap.
Siem Reap, al ser el punto en donde paran todos los que van a visitar Angkor, es diferente de todo lo que hemos visto hasta ahora. Es uno de los sitios con más afluencia de visitantes de todo el Sudeste Asiático. Hay multitud de comercios, restaurantes de todo tipo, tiendas, bancos, turistas. De las tiendas nos ofrecían sus productos. Hay supermercados, hoteles, en fin, toda la infraestructura necesaria para explotar Angkor. Por supuesto, toda la inversión es China.
Como llegamos al hotel antes que el equipaje, cosa que estaba prevista, nos pusimos fresquitos con lo que llevábamos en las mochilas de mano y salimos a almorzar con Gustavo y Luismi. Pudimos elegir: había restaurantes con comida camboyana, china, india, occidental…
Antes fuimos a un banco a cambiar euros por kips, pero nos dieron directamente dólares (por 100 euros, 123$). Hacía mucho calor.
Siguiendo las recomendaciones de la guía que lleva Gustavo fuimos a comer a un restaurante que se llama “The soup dragon”. La comida estuvo muy rica, y muy bien servida. Estábamos en una de las terrazas del primer piso del restaurante, y desde abajo los tuk-tukeros no dejaron de ofrecernos sus servicios.
Después de comer, como ellos estaban dispuestos a comprar todo Siem Reap, nos separamos y fuimos nosotros dos solos a dar una vuelta por el mercado. Me compré una blusa de seda por 6$.
Volvimos al hotel y me dí un bañito en la piscina, mientras Jose se duchaba (no le gustan las piscinas).
Luego salimos a dar otro paseo, pero estábamos muy cansados y nos volvimos pronto, para cenar en el hotel.
