viernes, agosto 11, 2006
Domingo 6 de agosto de 2006 (Luang Prabang - Río Mekong - Cuevas de Pak Ou - Sang Hai - Luang Prabang)
Seguimos en Luang Prabang. Nos despiertan a las 6.30, aunque ya hacia un rato que ha amanecido. El jet lag estaba dejando de dar la lata. Habia llovido esa noche, lo cual sirvio para refrescar un poco el ambiente. Jose estaba resfriado.
Salimos todo el grupo para visitar el Palacio Real, otro, ya que Luang Prabang tambien ha sido capital de estos contornos. Debimos descalzarnos para entrar, y ademas no se podian hacer fotos en las dependencias reales. Nos contaron que el ultimo Rey no llego a ser coronado como tal, y que tras la implantacion del comunismo toda la familia real fue llevada a la selva y nunca mas se supo de ellos.
Tras esta visita, paseamos en barco por el Mekong, unas dos horas. Nos encanto. El rio estaba inmenso, y por el recorrido disfrutamos de lo lindo viendo las escenas de pescadores, gente que iba y venia en barco, y otros que iban como locos en una especie de lanchas y que llevaban puestos uns cascos de motos! Alucinante.
Luego fuimos a ver unas cuevas (Pak Ou) que contenian miles de estatuillas de buda, incluidas las que se rompen o estropean, ya que no pueden ser destruidos ni tirados a la basura. Habia figuras antiquisimas. Las cuevas estaban al borde del mismo rio, en un acantilado vertical, a las que solo se puede acceder por rio o rapelando desde la cima del acantilado.
Empezo a llover de nuevo.
La siguiente parada en el rio fue en un restaurante que estaba justo enfrente, con unas vistas preciosas. Comimos alli, y compartimos mesa con Tere (Madrid) y Fernando (Badajoz). Hablamos de viajes, de la Ruta de la Plata, del sistema educativo... comimos de maravilla, una vez mas, y en agradable compania.
Hicimos otra parada, esta vez en un poblado (Sang Hai) que dicen que es donde destilan un licor local de arroz, pero no es mas que un grupo de tiendas para guiris, incluso hay dos que tienen aire acondicionado, y los productos son made in china (de donde van a ser si el pueblo se llama Sanghai). No nos gusto, esta visita se podria suprimir; ademas estaba lloviendo mucho.
Como la siguiente parada (Phanom) tenia pinta de ser mas de lo mismo, Victor, el guia, propuso que pasaramos de largo y continuasemos la vuelta hacia Luang Prabang, lo cual nos parecio
bien.
Una vez alli, todavia habia luz para visitar algunos templos, que el dia anterior no pudimos ver, asi que nos fuimos por nuestra cuenta, y visitamos Wat Choum Khong, Wat Xieng Mouane y Wat Pa Phoy.
Dimos un paseito por la calle principal y, por casualidad, descubrimos lo mejor del dia: una calle repleta de puestos de comida preparada, estaba precioso, con un ambiente genial. Habia de todo, desde verduras hasta arroz, pasando por carne cocinada de mil formas, pescado a la brasa, grandes y pequenos. Podias llenar el plato, hasta que rebosara de todo lo que quisieras por 1/2 dolar. Lastima que aun no teniamos hambre como para cenar, asi que hicimos tropecientas fotos y prometimos volver
.
Cogimos un tuk-tuk, y al hotel. Era una moto con un sidecar en el que a duras penas cabiamos los dos.
Cenamos, otra vez, en el restaurante que esta junto al hotel, por 8$ los dos.
Salimos todo el grupo para visitar el Palacio Real, otro, ya que Luang Prabang tambien ha sido capital de estos contornos. Debimos descalzarnos para entrar, y ademas no se podian hacer fotos en las dependencias reales. Nos contaron que el ultimo Rey no llego a ser coronado como tal, y que tras la implantacion del comunismo toda la familia real fue llevada a la selva y nunca mas se supo de ellos.
Tras esta visita, paseamos en barco por el Mekong, unas dos horas. Nos encanto. El rio estaba inmenso, y por el recorrido disfrutamos de lo lindo viendo las escenas de pescadores, gente que iba y venia en barco, y otros que iban como locos en una especie de lanchas y que llevaban puestos uns cascos de motos! Alucinante.
Luego fuimos a ver unas cuevas (Pak Ou) que contenian miles de estatuillas de buda, incluidas las que se rompen o estropean, ya que no pueden ser destruidos ni tirados a la basura. Habia figuras antiquisimas. Las cuevas estaban al borde del mismo rio, en un acantilado vertical, a las que solo se puede acceder por rio o rapelando desde la cima del acantilado.
Empezo a llover de nuevo.
La siguiente parada en el rio fue en un restaurante que estaba justo enfrente, con unas vistas preciosas. Comimos alli, y compartimos mesa con Tere (Madrid) y Fernando (Badajoz). Hablamos de viajes, de la Ruta de la Plata, del sistema educativo... comimos de maravilla, una vez mas, y en agradable compania.
Hicimos otra parada, esta vez en un poblado (Sang Hai) que dicen que es donde destilan un licor local de arroz, pero no es mas que un grupo de tiendas para guiris, incluso hay dos que tienen aire acondicionado, y los productos son made in china (de donde van a ser si el pueblo se llama Sanghai). No nos gusto, esta visita se podria suprimir; ademas estaba lloviendo mucho.
Como la siguiente parada (Phanom) tenia pinta de ser mas de lo mismo, Victor, el guia, propuso que pasaramos de largo y continuasemos la vuelta hacia Luang Prabang, lo cual nos parecio
bien.
Una vez alli, todavia habia luz para visitar algunos templos, que el dia anterior no pudimos ver, asi que nos fuimos por nuestra cuenta, y visitamos Wat Choum Khong, Wat Xieng Mouane y Wat Pa Phoy.
Dimos un paseito por la calle principal y, por casualidad, descubrimos lo mejor del dia: una calle repleta de puestos de comida preparada, estaba precioso, con un ambiente genial. Habia de todo, desde verduras hasta arroz, pasando por carne cocinada de mil formas, pescado a la brasa, grandes y pequenos. Podias llenar el plato, hasta que rebosara de todo lo que quisieras por 1/2 dolar. Lastima que aun no teniamos hambre como para cenar, asi que hicimos tropecientas fotos y prometimos volver
.
Cogimos un tuk-tuk, y al hotel. Era una moto con un sidecar en el que a duras penas cabiamos los dos.
Cenamos, otra vez, en el restaurante que esta junto al hotel, por 8$ los dos.
